La Asociación de Ortesistas y Protesistas de Navarra pide mejorar la regulación de las ortopedias de la comunidad

La Asociación de Ortesistas y Protesistas de Navarra (ANDOP) quiere que se mejore la regulación de los establecimientos de ortopedia en la comunidad foral a través de una inspección más atenta y activa. Se trata de una de las demandas señaladas en la última Asamblea General Extraordinaria celebrada el pasado 15 de diciembre en la localidad navarra de Olite. Las ortopedias solicitaron la publicación de un listado que incluya aquellas que cumplen con la normativa vigente en cuanto a licencia de fabricación o de adaptación y que sólo ellas puedan tramitar la prestación ortoprotésica en Navarra.

ANDOP defiende que esta medida es un requisito indispensable para favorecer la buena competencia y la transparencia; y añade que no sólo favorece a los profesionales del sector, sino también a los pacientes. Los socios se quejaron de que algunos establecimientos dispensan productos sanitarios sin tener la correspondiente licencia de fabricación o adaptación, ni los talleres o personal titulado adecuado. Por ello, subrayaron la necesidad de pedir que sólo se admitan las facturas de prestaciones de los establecimientos autorizados.

Además, acordaron solicitar una reunión a la dirección del Servicio Navarro de Salud, incluso con el nuevo Consejero, Fernando Domínguez, para que conozcan de primera mano la problemática en su comunidad.

En el encuentro, al que asistieron la presidenta de la Asociación de Ortesistas y Protesistas de Navarra, Gloria Vergara, y el presidente de Fedop, Luis Gallego, entre otros, se denunció la aparición de técnicos ortoprotésicos “flotantes” de otras comunidades autónomas que colocan productos en Navarra dentro de la financiación pública. Una práctica que deja al usuario “desprotegido”, sin la atención de un establecimiento y un técnico cerca de su domicilio.

En cuanto al desarrollo del nuevo catálogo, los socios aprecian que el de Navarra resulta ”inservible”, por lo que piden una actualización y su consiguiente aprobación a nivel del Ministerio de Sanidad, siempre que esto sirva para prestar un mejor servicio y no de tapadera para recortar en la prestación que reciben los usuarios. En el actual, denuncian, no existen códigos de silla activa, por ejemplo. Se habla de los llamados “padres del mil en mil”, porque una silla activa de niño sólo está cubierta por la prestación hasta 288 euros, de manera que los padres deben aportar más de 1.000 euros cada vez que su hijo crece y necesita una silla nueva.

Los socios acordaron también fortalecer los encuentros con COCEMFE Navarra para analizar las dificultades del catálogo y evaluar el impacto que ha tenido el concurso de sillas de ruedas en la Comunidad.