¿Qué hacemos cuando queremos conocer el horario de un comercio? ¿O cuándo no recordamos dónde estaba? ¿Y si no estamos seguros de quién ofrece el servicio que buscamos cerca de nosotros? La respuesta es siempre la misma: buscamos en Internet. Puede que optemos por un ordenador o directamente desde el móvil, pero, en todos los casos, el recurso principal es la web de la empresa, su perfil en Google Maps, el blog donde analizan su catálogo, o las redes sociales donde podemos incluso preguntarles cualquier duda en tiempo real.

Cuando hablamos de nuestra ortopedia, el camino que siguen nuestros clientes es el mismo. Cualquier información facilitada o duda que podamos resolverles de antemano a través de Internet, supondrá un paso más que ya han recorrido para entrar en nuestro establecimiento. Por ello, debemos pasar de anónimos a cercanos y la mejor forma es a través de todos los canales que nos ofrece Internet. Además, estos medios de comunicación son gratuitos y, el único “pago” que nos supondrá, será nuestro tiempo y la dedicación que estemos dispuestos a invertir en ello.

Desde FEDOP, queremos transmitiros la necesidad de sumarnos a la digitalización y usar este altavoz tan potente y que cada día está más presente en nuestro día a día. ¿Cómo? Os dejamos varias claves que podéis aplicar:

1º Vuelca toda la información de tu negocio que puede resultar interesante

Asegúrate de estar presente en Google Maps, el buscador de establecimientos por excelencia. Además de tu ubicación, puedes incluir tu horario habitual y el de los días festivos, el teléfono de contacto, imágenes del local y hasta un tour virtual. Toda información es bienvenida y, si eres consciente de que tu ortopedia es un lugar único, no puedes dejar pasar esta oportunidad de mostrarlo a aquellos que aún no han estado.

Además, hay redes sociales que te permiten también volcar esta información vital (horarios, fotos, datos de contacto, etc.) como Facebook. Si estás dispuesto a actualizar y cuidar un poco tu imagen digital, merece la pena crear o completar tu página de empresa. Al fin y al cabo, en la actualidad, ¿quién no tiene Facebook?

2º Atrae a los clientes que necesitan tus servicios

Una vez hemos dejado claro qué somos y dónde estamos, una buena carta de presentación es explicar qué hacemos y por qué somos la mejor opción para ello. Hay varios caminos para lograrlo, uno de ellos sería preparar un blog donde de forma periódica contemos alguna novedad en nuestro stock, el proceso de un tratamiento, las ventajas de una atención ortoprotésica profesional, etc. Esta información aparecerá en Google y, si el usuario en cuestión pone palabras clave como: esguince de tobillo, silla de ruedas para deporte, u ortesis de última generación, si coincide con nuestro texto puede llegar hasta nosotros.

¿Otra opción? Comparte de vez en cuando material de tu trabajo diario. Un video en Instagram sobre la preparación de un molde, un tweet explicando qué tipo de fajas compresivas existen, o un post de Facebook resulta un reclamo muy dinámico y directo y una muestra perfecta de por qué han de confiar en ti.

3º Atrae a aquellos que pueden necesitarte en un futuro

Los usuarios potenciales de ortopedia son, prácticamente, toda la sociedad. Deportistas, personas con trabajos físicos, tercera edad, en recuperación o con enfermedades crónicas… Ayudamos a un espectro muy amplio de la ciudadanía y, aunque hoy pueden no necesitar un tratamiento ortoprotésico, si te conocen recurrirán a ti en el futuro. Pero, ¿cómo llegar a ellos?

Lo más importante es darte a conocer con temas más actuales y genéricos, pero que al mismo tiempo engloben a las personas de tu alrededor y puedan estar relacionados con tu negocio. Por ejemplo, si tu ciudad realiza una campaña por la integración social de las personas con capacidades diferentes, se celebra algún evento deportivo destacado o tu localidad pide una mayor accesibilidad para las personas mayores o con problemas físicos, participa en la conversación digital sobre estos temas, reflejándolos en tus redes o tu blog.

De esta forma, personas que estén al tanto de esta actualidad pueden llegar hasta ti sin estar buscando específicamente información sobre ello y ponerte “nombre”. En el futuro, aquellos a quien hayas impactado tendrán presente que hay una ortopedia cercana, profesional y preocupada por lo mismo que ellos.

4º Aprende cómo utilizar cada herramienta y úsalas correctamente

Por último, y más importante, debes conocer cada canal. Esto implica más trabajo, aunque también más éxito, y es primordial ser realistas con lo que estamos dispuestos a esforzarnos. Cada red social posee su propia “personalidad” y es mejor dedicarnos sólo a una y que conlleve menos esfuerzo, como Google Maps, que intentar abarcar todas si no podemos afrontar su mantenimiento.

En ocasiones caemos en el error de abrir un perfil de nuestra empresa en todas las redes, pero luego no tener tiempo para ellos, lo que puede hacer creer a los usuarios que nos encuentren a través de esos canales desactualizados que nuestra ortopedia está cerrada. O encontrarse el mismo contenido en todas las redes, igual preparado, sin personalidad, lo que transmitiría una imagen negativa.

¿Nuestra recomendación? Comienza poco a poco, fíjate en cómo comunican otros negocios o empresas con más recorrido en redes, aprende y, cuando te veas capaz, ve abriendo nuevos perfiles, ¡hasta que domines todos los canales!

5º ¡Trabajo en equipo!

Aprovecha ese espacio común e infinito que es internet e interactúa y descubre todo lo que puede ofrecer para tu negocio. Podrás citar o hablar con deportistas, puedes animar a tus usuarios a dejar su opinión en la red, conversar o anunciar los lanzamientos de tus proveedores, o usar los hashtags del sector para que tu información aparezca en los temas más interesantes de ortopedia, salud, actualidad… ¡El límite está en tu imaginación!