Manos biónicas, pies de carbono, sillas inteligentes… en el corazón de la gran feria de la ortopedia en España
Mediodía en el Recinto Ferial de IFEMA en Madrid. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA visita la IX Edición de la Feria ORTO Medical Care, que organiza la Federación Española de Ortesistas y Protesistas (FEDOP). En los stands, lo último de lo último. Tecnología punta. Prótesis que emulan […]
Mediodía en el Recinto Ferial de IFEMA en Madrid. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA visita la IX Edición de la Feria ORTO Medical Care, que organiza la Federación Española de Ortesistas y Protesistas (FEDOP). En los stands, lo último de lo último. Tecnología punta. Prótesis que emulan la función de las extremidades para amputados, corsés para personas con escoliosis, pies de carbono, scooters inteligentes o aparatos para niños con movilidad reducida (parálisis cerebral, enfermedades musculares…) que les permiten experimentar los movimientos de marcha. Tras la tecnología, las personas. Lo más importante. Como Christian Silva que, a los 19 años, perdió un brazo por un accidente laboral y luce con orgullo y mucha reivindicación su mano biónica serigrafiada: «Todos podemos hacer lo que queramos».
Hasta el viernes, la Feria reúne a 13.000 visitantes y un centenar de expositores procedentes de países de todo el mundo. Mucha expectación y muchas novedades. Por ejemplo, Pitxuflitos, de Bilbao, muestra bipedestadores -un aparato que les permite mantenerse erguidos sobre las extremidades inferiores- para niños con movilidad reducida y con el que pueden mejorar el desarrollo corporal. Pero también tienen chalecos sensoriales para calmar a niños o adultos con trastorno del espectro autista. Más allá, en otros stands, hay corsés para personas con escoliosis o plantillas adaptadas a casi cualquier necesidad de un pie dañado.
En torno a cuatro millones de personas utilizan material ortoprotésico y el sector reclama más visibilidad
Pero también scooters plegables e inteligentes, manos biónicas, pies de carbono, zapatitos para pies zambos, productos para cubrir tratamientos traumatológicos y de rehabilitación…Un mundo donde, más allá de la tecnología más puntera, de los grandes inventos de la ingeniería, se habla de lo que necesitan los pacientes y, cómo no, de cómo poder contar ayudas para financiarlo. En torno a cuatro millones de personas utilizan material ortoprotésico. Con una primera aclaración: la principal diferencia entre una prótesis y una órtesis, es que la primera sustituye o reemplaza a la zona dañada, mientras la órtesis, simplemente, es un apoyo externo, que ayuda a prevenir o tratar lesiones. La órtesis no requiere intervención y puede ser manipulada por el paciente.
Dice FEDOP que el encuentro valdrá para que los ortopedas sean visibles. Su labor, reivindican, es cada vez más necesaria por el envejecimiento de la población, al aumento de las enfermedades crónicas y la discapacidad. Durante los días del Congreso, se presentarán todas las novedades tecnológicas disponibles para mejorar su calidad de vida.
40.000 AMPUTADOS
En España hay 40.000 amputados, aproximadamente. Lo primero que llama la atención es algo desconocido por la gran mayoría. No todas las amputaciones obedecen a accidentes traumáticos como el de Christian. A veces, son producto de un sarcoma (cáncer) o por agenesia, una anomalía de todo o parte de un órgano al desarrollarse durante el crecimiento embrionario. Y muy llamativo, el 70% de los casos están relacionados con la diabetes. En concreto, alrededor de un 20% de los pacientes diabéticos sufrirán riesgo de amputación en las extremidades inferiores. España es el segundo país a nivel mundial con más amputaciones por pie diabético.
Esteban Junquera, presidente del comité organizador.
«A veces nos llegan personas que ya no tienen solución. Lo que necesitan no es un plantilla, sino una silla de ruedas por las úlceras que tienen. Si se tratase de otra manera, como sucede en otros países, si cuando te diagnostican la enfermedad, te mandasen hacer un estudio de la pisada, te prescribiesen unas plantillas o unas medias de compresión, un tanto por ciento muy elevado de esas amputaciones no existirían. Para la administración sería infinitamente menos costoso. No es lo mismo que un paciente use plantillas o medias, aunque sea muchos años, que tener que amputarle. El gasto hospitalario de la amputación, la estancia, la rehabilitación y, al final, la prótesis. La prevención es fundamental», dice a este diario Esteban Junquera, presidente del comité organizador del encuentro y miembro de la junta directiva de FEDOP.
Junquera es, además, presidente de la Asociación de Ortesistas y Protesistas del Principado de Asturias (AOPPA). Cuenta, como dato curioso, que Asturias fue la cuna de la ortopedia moderna en España. Mientras los españoles emigraban a Alemania a trabajar, había alemanes que iban a trabajar a la ortopedia a Gijón porque hubo un médico austriaco que se radicó en la ciudad, en los años 50/60, y empezó a llevar las técnicas modernas de aquel país. De hecho, los primeros productos que llegaron de la empresa alemana Ottobock, referente mundial en el sector, lo hicieron a la ciudad.
Anécdotas aparte, el representante de FEDOP pone sobre la mesa las reclamaciones del sector. La Federación se queja: los productos ortoprotésicos requieren de numerosas materias primas para su fabricación -desde acero, aluminio, fibra de carbono, microchips, etc- y son materiales que han triplicado su coste en el último año debido a las altas tasas de inflación, al igual que lo ha hecho la energía, el salario y los transportes.
Con el aumento del coste de las materias primas, algunos productos han incrementado su precio final en un 30% y, hasta ahora, son las ortopedias las que asumen estas subidas sin poder repercutirlo, pero, advierten, no podrán dilatar esta situación si no hay un aumento en estas partidas. El problema es que Sanidad ha impuesto a estos productos unos lmportes Máximos de Financiación (IMF) que, si no se adecúan a los costes reales, abocan al sector de la ortopedia a pérdidas, cierres, y ponen en peligro el servicio asistencial que ofrecen las ortopedias, aseguran.
Con datos de FEDOP, la inversión de las arcas públicas en el sector en 2021 fue de 212 millones de euros, lo que suponía un 0,25% del presupuesto de Sanidad de ese año
Otro tema que reclama el colectivo, dice Esteban Junquera, es «que se aumente el gasto en ortopedia. La población española está envejeciendo y cada vez se necesitan más productos de apoyo y movilidad. Y se necesita mayor inversión por parte de las administraciones». Con datos de FEDOP, la inversión de las arcas públicas en el sector en 2021 fue de 212 millones de euros, lo que suponía un 0,25% del presupuesto de Sanidad de ese año. Una «cifra ínfima», asevera la entidad.
EL VOLVER A EMPEZAR
Christian Silva, ahora de 33 años, cuenta con enorme simpatía la odisea de una vida que se paralizó con 19 años tras ese accidente en la empresa cárnica familiar en Pontevedra. «Empecé de cero en todos los aspectos. Era difícil «, resume. Tenía 19 años y se vino a Madrid porque la mutua se hizo cargo de los gastos. Estudió y actualmente trabaja en una consultora internacional. La primera prótesis que le pusieron, recuerda, no dista mucho de la que lleva ahora. «Yo no quería una ayuda económica, prefería que me dieran un respaldo de prótesis de por vida. Fue una decisión madura para aquel momento, pero fue acertada», asegura.
Explica lo que lleva. El encaje, el codo y la mano. Biónica. Lo cuenta en el stand de Ottobock, el gigante mundial de la ortoprotésica. Con matriz en Alemania, están de celebración. En abril, el fabricante cumple 50 años. Su mano se llama ‘bebionic’. Va junto a un codo ‘Dynamic Arm’. Tiene dedos modulares y «muchos movimientos», describe Christian. Es cómoda, intuitiva y precisa. El codo, lo puede mover a distintas alturas. Con 14 tipos de agarre y posiciones, permite ejecutar sin problema actividades cotidianas como comer, llevar bolsas o abrir las puertas, encender luces y usar un teclado.
«Quiero normalizar que alguien gire la cabeza para ver tu prótesis, porque no es habitual, como si alguien lleva el pelo rosa y también te giras», dice Christian
Y, sobre todo, más allá de una descripción tan robótica, a Christian Silva le permite libertad y una vida normalizada. Por eso, en lo más de lo más, la lleva serigrafiada con fechas claves de su vida: cuando nació su hijo, los viajes que hizo con su mujer, los lugares que ha visitado…Al principio -alude a aquella primera prótesis- le daba vergüenza que se le viera. Era lo más habitual entre las personas amputadas. Hoy, la muestra con enorme orgullo: «Parece una frase hecha, pero vengo a decir que todos podemos hacer lo que queramos, todos somos diferentes y quiero normalizar que alguien gire la cabeza para ver tu prótesis, porque no es habitual, como si alguien lleva el pelo rosa y también te giras«, explica el consultor.
PRECIOS INALCANZABLES
¿Cuánto cuesta la mano biónica de Christian?. Ottobock no entra en precios. Pero el joven sí admite que le gustaría que más personas tuvieran acceso a semejante tecnología. No hace tanto que FEDOP denunciaba que de esos 40.000 amputados que antes se decía que hay en España, algunos tenían que hacer colectas para poder conseguir prótesis que, en algunos casos, pueden llegar a costar hasta 60.000 euros.
«Cualquier investigación y desarrollo en un brazo, una mano, una rodilla…va hacia un sector muy reducido. Aunque haya mucho amputado, ese gasto en investigación para desarrollar esos productos, si desde las administraciones no lo apoyan, puede llegar a no ser rentable. Por poner un ejemplo. Si desarrollar un producto para mejorar una silla de ruedas no es rentable, el fabricante prefiere hacerlo para mejorar una bicicleta, porque se venden muchas más. Son reivindicaciones, pero en positivo. No es pedir por pedir«, dice Esteban Junquera.
EL BROCHE DE ORO
Esteban Junquera también distingue entre ortopedia endógena y exógena. La primera es cuando te ponen, por ejemplo, una prótesis de cadera o rodilla. «Cuando se habla de presupuestos, sólo un 13% corresponden a la nuestra, la exógena, es decir, las prótesis que son externas«, añade. En las mesas redondas que se sucederán en estas jornadas en ORTO Medical Care, considerada una de las citas de ortopedia más relevantes de Europa, participan técnicos ortoprotésicos, fisioterapeutas, médicos especialistas en rehabilitación, terapeutas, ingenieros…
El broche de oro lo pone el viernes el profesor Hugh Herr, considerado el líder mundial de la biónica. El biofísico estadounidense, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica 2016, es creador de miembros biónicos capaces de emular la función de los naturales. El mismo está doblemente amputado. Herr presentará el avance de la tecnología biónica que amplía la función fisiológica de un cuerpo humano conectándolo con la electromecánica.