Amputados, forzados a hacer colectas para conseguir la prótesis que necesitan
23 de enero, 2022La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) denuncia que más de 40.000 amputados usan prótesis de un catálogo obsoleto porque la actualización esperada para 2020 sigue sin publicarse. La sanidad pública financia prótesis básicas, pero no contempla las de mayores […]
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La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) denuncia que más de 40.000 amputados usan prótesis de un catálogo obsoleto porque la actualización esperada para 2020 sigue sin publicarse.
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La sanidad pública financia prótesis básicas, pero no contempla las de mayores funcionalidades que, por ejemplo, puede necesitar una persona joven que ha tenido que ser amputado por una meningitis o un tumor, critica el sector.
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Carmen Cocera, enferma de cáncer, a quien amputaron una pierna por un sarcoma, se disponía a pedir un crédito para una pierna biónica cuando su pueblo -Cazorla, en Jaén- decidió volcarse con ella y ayudarla: recaudaron los casi 37.000 euros que costaba.
La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) ha denunciado esta semana que más de 40.000 amputados a los que se atiende en la sanidad pública seguirán utilizando este año prótesis de un catálogo obsoleto porque la actualización esperada para 2020, sigue sin publicarse. Apuntan a prótesis externas las que sustituyen a una extremidad que se ha perdido por diferentes causas: una cirugía, enfermedades vasculares, una lesión en un accidente…Tras las quejas del sector, un drama. El de pacientes que, como Carmen Cocera, de 38 años, de Cazorla (Jaén), que perdió una pierna por un sarcoma, deben recurrir a colectas y a la solidaridad de sus vecinos para conseguir una prótesis (en su caso una pierna biónica) para hacer vida normal. «Es una vergüenza», critica esta andaluza que, a día de hoy, sigue lidiando con el tratamiento de su cáncer.
Carmen atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA a primera hora de un viernes. «Por las mañanas estoy sola y más tranquila», avisa un día antes mientras ayuda a los niños -tiene dos hijos pequeños- con los deberes. Le diagnosticaron cáncer por primera vez en 2017. «La primera palabra que escuche en todo este proceso fue sarcoma, algo hasta ese momento totalmente desconocido para mí. Es un tumor maligno que en mi caso se originó en la pierna», relata la andaluza, que sigue lidiando con la enfermedad y, antes -hoy ya no puede trabajar- era limpiadora en una residencia de mayores.
La joven de Cazorla acabó perdiendo su pierna izquierda y, durante meses, bajo el lema de ‘Una prótesis para Carmen’, en su pueblo organizaron una colecta, en la que todo el mundo se volcó, para poder financiar una pierna biónica que le permitiera hacer una vida normal. Su mayor deseo. Desde el pasado agosto, la cazorleña luce con orgullo una esa prótesis que, asegura, le ha mejorado notablemente la vida.
NO ES UN CASO AISLADO
La denuncia de FEDOP pone el foco precisamente en este problema. El de la andaluza, no es un caso aislado. La publicación del catálogo de prótesis externas esperado para mediados de 2020 sigue sin publicarse, critican. Una actualización en la que se lleva trabajando desde el año 2012. Explican que, desde el Ministerio de Sanidad, habían anunciado que saldría a la luz a finales de diciembre o principios de enero de este año «y a día de hoy no hay constancia de que esto se produzca». Cuando el catálogo se publique, no será de aplicación directa, porque las comunidades autónomas tendrán seis meses para poder adaptarlo, el mismo periodo en el que las empresas fabricantes y distribuidoras tendrán que introducir sus productos en el SIRPO (Servicio Informatizado para la Recepción de Comunicaciones de Productos Ortoprotésicos al Sistema Nacional de Salud). Por eso, el sector pide al Ministerio que disminuya este plazo a tres meses, tiempo que consideran «más que suficiente».
COLECTAS PARA TENER UNA PRÓTESIS
FEDOP denuncia que este tipo de situación está provocando que más de 40.000 amputados sean receptores de una prestación obsoleta, que en muchas comunidades, data de los años 90, con lo que ello conlleva y no van a poder acceder «a una prótesis más digna y actual«. Hasta ahora la sanidad pública, detallan, financia las básicas, pero no contempla unas de mayores funcionalidades que, por ejemplo, puede necesitar una persona joven que ha tenido que ser amputado a consecuencia de una meningitis o un tumor. Por este motivo, aseguran, muchos pacientes se ven forzados a hacer colectas para conseguir la prótesis que necesitan para poder andar, nadar, correr, subir escaleras…llevar a cabo una vida normal, que les permita la plena inclusión en la sociedad.
A Carmen, en realidad, nunca se le ocurrió pedir nada. Fue una amiga la que, cuando, la primavera pasada, supo que se disponía a pedir un crédito para poder financiar una prótesis biónica para su pierna, le dijo que de eso nada. Que ahí estaba el pueblo para arroparla. Entonces, relata, una corriente de solidaridad se extendió entre los vecinos que, con pequeñas aportaciones en unos casos (venta de camisetas, llaveros, bolígrafos…en mesas solidarias), u organizando eventos en otros -torneo de pádel, partidos de fútbol, conciertos…-, consiguieron el dinero para su soñada prótesis […].